En la práctica, cualquier tipo de residuo de la silvicultura, la agricultura e industria (tales como serrín, tallos de maíz, algodón y caña, cascarilla de arroz, paja, virutas de madera, polvo de bambú, basura, plásticos, bagazo, cortezas de árboles, troncos, ramas o telas) puede ser recolectado y convertido en pellets con la condición de que sean combustibles eficientes.
Por ejemplo, el limo y la basura se han convertido en uno de los graves problemas de la contaminación urbana. Sin embargo, el limo y la basura se pueden recoger y granular junto con los materiales que tienen un alto valor calorífico y puede reducir la emisión de sustancias nocivas durante la combustión.