La tecnología empleada para peletizar alimento fue desarrollada desde hace ya varios años. Aunque son numerosos los beneficios reportados de alimentar cerdos con alimento balanceado peletizado, su adopción se ha limitado mayoritariamente a grandes productores que normalmente tienen su planta de producción de alimento concentrado propia, o están cerca a una grande y con capacidad de peletizado, el costo de peletizar es cada vez mas favorable.

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El mayor beneficio de alimentar cerdos en pre-cebo, crecimiento y finalización con alimento peletizado es una mejora del 4 al 8% en ganancia diaria de peso y eficiencia alimenticia, comparado con el mismo alimento en forma de harina. Las mejoras vienen en forma de un aumen­to de la palatabilidad, reducción del desperdicio, y la mejora potencial de utilización de nutrientes dietarios debido a que los ingredientes fueron tratados con calor durante el peletizado.

Adicionalmente, puesto que los granos de cereales pueden ser molidos finamente (< 500 μ) e incluidos en dietas peletizadas sin incurrir en problemas de flujo, la eficiencia alimenticia puede ser mejorada comparada con una dieta en harina y con un tamaño de partícula superior. De hecho, una de las razones principales de peletizar dietas para cerdos es la de utilizar granos cereales finamente molidos y permitirles fluir eficientemente a través de los sistemas de suministro de alimento. Adicionalmente, el peletizado de dietas permite un incremento del uso de ingredientes con un alto contenido de fibra (disminuyendo su densidad); el peletizado incrementa la densidad del alimento completo permitiendo el ahorro en costos de transporte, y minimizando problemas de almacenamiento.

Típicamente, las dietas de iniciación en la primera fase del destete son peletizadas. Estos tipos de dietas contienen fuentes de proteínas y lactosa especializadas que vienen normalmente en tamaños de partícula muy pequeños, que restringen su flujo a través de los sistemas de alimentación. Por lo tanto, peletizarlas permite un transporte más sencillo a través del sistema de alimentación. Sin embargo, debe tenerse cuidado de no so­brecalentar estas dietas durante el proceso de peletizado.

Calidad del Pellet

El término pellet de alta calidad es bastante amplio, pero se refiere principalmente a la manufactura de pellets que son densos y suficientemente durables, capaces de resistir el manejo mecánico excesivo sin comprometer el valor nutricional de la dieta. La calidad del pellet está usualmente determinada por su solidez (índice de durabilidad del pellet) y la cantidad de “finos” presentes en el comedero. En la medida que el pellet se rompe, se generan finos. Los datos claramente sugieren que en la medida que el nivel de finos incrementa, la eficiencia alimenticia disminuye.

Las dietas en forma de pellet han demostrado que mejoran la eficiencia de crecimiento de los cerdos. Por otro lado, el no ser capaz de mantener velocidades de producción de piensos adecuadas podría ser un limitante para fabricaciones continuas de pienso pellet. Por lo tanto, los productores de cerdos se pueden encontrar en la situación de no poder alimentar con dietas pellet a lo largo de toda la fase de crecimiento y acabado. Actualmente, no se han publicado datos sobre los efectos de cambiar de la forma de pellet a harina o viceversa, sobre el rendimiento productivo. Para este estudio, un total de 200 cerdos de engorde (peso inicial 60 ± 4,7 kg) se utilizaron en un ensayo de crecimiento de 58 días para determinar los efectos de un cambio brusco de la forma de presentación de la dieta de pellet a harina en el rendimiento del crecimiento y la canal. El experimento fue estructurado como un diseño de bloque completo distribuido al azar con 5 cerdos por corral y 10 corrales por tratamiento. Las dietas fueron administradas en 2 fases, del día 0-36 y del 36-58 para la fase 1 y 2, respectivamente. Los tratamientos fueron harina a harina, harina a pellet, pellet a harina y pellet a pellet, para las fases 1 y 2 del experimento, respectivamente.

Para la Fase 1 (0-36 días), los cerdos alimentados con la dieta pellet mostraron una mayor GMD (49g más) y G:F (35g/kg) en comparación con los cerdos alimentados con la dieta de harina. Para la Fase 2 (día 36-58), los cerdos alimentados con la dieta de pellet aumentaron la GMD (78g) y el G:F (5g/kg) en comparación con los cerdos alimentados con las dietas de harina. Por lo tanto, durante todo el período experimental, los cerdos alimentados con la dieta en forma de pellet aumentaron la GMD y G:F en comparación con los cerdos alimentados con la dieta de harina. Para el periodo 0-58, los cerdos alimentados con la dieta pellet, ya sea para la Fase 1 o 2, pero no ambos, mostraron una disminución de la GMD y G:F en comparación con los alimentados con la dieta pellet durante todo el experimento. El uso de la dieta harina y posteriormente pellet no afectó el rendimiento en comparación con los alimentados con pellet y a continuación harina. No se observaron diferencias en el rendimiento de la canal, espesor de la grasa, la profundidad del lomo o el porcentaje de magro libre de grasa.

En conclusión, los cerdos alimentados con la dieta pellet durante todo el período aumentaron la GMD en comparación con los cerdos alimentados con la dieta de harina. Los cerdos alimentados con la dieta pellet tuvieron mayor G:F y los cerdos alimentados con harina la peor, y los cerdos alimentados con pellets sólo en alguna parte de la fase de crecimiento-engorde quedaron de forma intermedia entre los otros tratamientos.